El sol y los niños, una combinación perfecta con los cuidados adecuados
El sol es nuestra fuente de vida en muchos aspectos pero también en parte causante de muchos de nuestros sufrimientos. Es beneficioso para nuestro cuerpo porque nos ayuda a sintetizar la vitamina D que nos mantiene nuestros huesos fuertes ya que por nosotros mismos no la podemos fabricar y nos estimula el sistema inmunológico para prevenir algunas enfermedades. Además, nos eleva el ánimo por las endorfinas que nos hace liberar. En contrapunto, si nos exponemos en exceso, además de las temidas y dolorosas quemaduras, aumentamos las posibilidades de sufrir cáncer de piel.